No toda la información que hayas recopilando para tu TFG o TFM, será válida. Es necesario que valores su calidad y fiabilidad y para ello deberás evaluarla de forma crítica.
En este apartado encontrarás algunos consejos de evaluación.
Deberás cuestionarte ¿Quién es el autor del documento? ¿Es un especialista de la materia? ¿Es prestigioso? ¿Pertenece a algún organismo o asociación? ¿El autor cita las fuentes de información utilizadas?
Las fuentes más fiables para localizar información válida son los catálogos bibliográficos, las revistas académicas o científicas, las bases de datos y los buscadores académicos.
La revista en que se publica un artículo o la editorial que edita un libro es un indicador importante para determinar la validez de sus contenidos.
La información localizada ha de ser precisa, no estar manipulada o sesgada (siendo lo más objetiva posible) y si debidamente argumentada. También ha de tenerse en cuenta si la información es útil y relevante (apropiado) para tu trabajo y que se dirige a un público académico o científico. En cuanto a la calidad un indicador claro es que se muestre las fuentes utilizadas (bibliografía), que esté bien organizada, escrita y sin errores también pueden servirnos para identificar contenidos de no muy buena calidad.
No utilices información desfasada o no vigente. Para ello ten en cuenta la fecha de publicación y la actualización del contenido dentro de la materia. También puede que necesites establecer una perspectiva histórica al tema de tu trabajo
¿Para qué y para quién se ha escrito?
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